Damos por hecho que llegas a este artículo porque tu primera lengua es una lengua oral, ya sea castellano o cualquiera de las lenguas cooficiales en España, y quieres aprender lengua de signos como segunda lengua.
Hoy en día, ya nadie discute los beneficios del bilingüismo. Más allá de la búsqueda de ventajas en el mercado laboral, en el que el trabajo puede requerir el dominio de idiomas, los beneficios del conocimiento de idiomas son bien conocidos en el desarrollo de habilidades cognitivas o en una mayor amplitud de miras. Incluso algunas investigaciones señalan que el bilingüismo podría retrasar el deterioro cognitivo asociado a la edad o mejorar la memoria a corto y largo plazo.
Dado que las lenguas de signos son lenguas como cualquier otra, con su gramática, su léxico y todo lo que cualquier lengua tiene, aprender lengua de signos tiene los mismos beneficios que el bilingüismo. Pero aquí queremos comentar otro tipo de ventajas y beneficios más específicos de aprender una lengua de signos.
Funcionan igual en el cerebro pero diferentes
Tradicionalmente, los/as investigadores/as creían que el área de Broca en el cerebro es el responsable del habla y el área de Werkicke de la comprensión del habla. Sin embargo, la investigación sobre las lenguas de signos han mostrado que éstas son las mismas áreas que se activa en el cerebro cuando una persona se comunica en lengua de signos (más información aquí), es decir, gracias a las lenguas de signos se ha descubierto que no son áreas específicas del habla sino del procesamiento del lenguaje en general, tanto de una lengua oral como de una lengua de signos.
Esto es importante porque nos está diciendo que la lengua de signos funciona en el cerebro como cualquier otra lengua y, por lo tanto, tiene los mismos beneficios cognitivos que las lenguas orales. Sin embargo, adicionalmente, las lenguas de signos activan en mayor medida la corteza parietal inferior (involucrada en la comprensión de la estructura espacial y la percepción de movimientos de las manos), la corteza motora (responsable del control de movimientos del cuerpo y control de músculos) y la corteza visual (responsable del procesamiento de los estímulos visuales). Las lenguas orales no activan las zonas del cerebro relacionadas con con el procesamiento espacial y la conciencia corporal.
Así que aprender una lengua de signos puede contribuir a una mayor salud cerebral. En National Geographic señalan que «se hace cada vez más hincapié en la necesidad de mantener el cerebro ejercitado y entrenado. De esta forma, es mas fácil garantizar su correcto funcionamiento y, con ello, la salud de todo el organismo al completo», por lo que la lengua de signos podría contribuir al retraso en el deterioro cognitivo asociado a la edad por activar más áreas del cerebro que el uso de una lengua oral.
Ventajas y beneficios específicos
La ciencia ha demostrado que las lenguas de signos tienen una serie de beneficios que no se encuentran en las lenguas orales. Uno de los más conocidos es que mejoran el tiempo de reacción en la visión periférica, es decir, la capacidad de percibir movimientos en la zona externa de la visión (lo que se conoce coloquialmente como «reojo»). Incluso las personas adultas que no sabían lengua de signos mejoraron su visión periférica tras su aprendizaje, lo que puede ser aprovechado en actividades cotidianas como ciertos deportes o en la conducción de vehículos.
Las lenguas de signos también tienen otros beneficios bien conocidos, como la potenciación de ciertas tareas mentales (por ejemplo, en la función ejecutiva), mejora de la memoria visual, mejora de las habilidades comunicativas en general o incluso en el alivio de la artritis en personas mayores por el ejercicio de las articulaciones de las manos y parte del cuerpo.
Otras ventajas populares que se le atribuyen a la lengua de signos, por su naturaleza visual y su modalidad no oral podrían ser:
- Comunicarse a través de cristales, por ejemplo, cuando alguien se encuentra dentro de un tren o un autobús.
- Comunicarse bajo el agua, en el caso de personas buceando.
- Comunicarse en ambientes muy ruidosos, haciendo prescindible gritar.
- Comunicarse en lugares muy silenciosos, por ejemplo, en una biblioteca.
Oportunidades laborales en lengua de signos
Mucha gente aprende idiomas (inglés, alemán o cualquier otro) teniendo en mente la posibilidad de ampliar su horizonte de oportunidades profesionales, tal vez porque quiere migrar a otro país para trabajar o porque se puede requerir el conocimiento de idiomas en un puesto de trabajo. Sin embargo, en este post hemos visto que la lengua de signos española solo se usa en España y, por lo tanto, podría parecer que tendría menos valor en el mercado laboral.
Las oportunidades laborales de la lengua de signos se encuentran en un cambio de sector profesional o en la ampliación de clientes o de personas usuarias de un servicio. Si quieres trabajar en un sector cuyo principal colectivo de atención o clientes son personas sordas, muy probablemente el conocimiento de la lengua de signos sea imprescindible o, cuando menos, valorable.
Por otra parte, en algunos sectores profesionales no directamente relacionados con las personas sordas o con discapacidad auditiva pero orientadas a la atención al cliente, la lengua de signos puede ser un plus, como, por ejemplo, personal sanitario, instructores/as de actividades de ocio o del ámbito cultural.
Para terminar…
No estamos diciendo que las lenguas de signos sean superiores a las lenguas orales ni que la gente aprenda lengua de signos por sus ventajas y beneficios. Mucha gente aprende lengua de signos por otras razones, como tener familiares o conocer personas sordas que se comunican en lengua de signos, por conciencia social (recordemos que la lengua de signos española y catalana están oficialmente reconocidas en España por ley, lo explicamos aquí) o simplemente por ser una actividad nueva y diferente. Aprender lengua de signos va más allá de sus ventajas prácticas y se convierte en un acto significativo de solidaridad y respeto hacia una forma única y valiosa de expresión humana.