Algunas personas siguen siendo reticentes a hacer cualquier curso en Internet. Es algo perfectamente comprensible, ya que, como seres sociales que somos, nada puede sustituir la satisfacción del contacto humano directo. Pero también es verdad que las tecnologías pueden proporcionarnos experiencias diferentes o complementarias, especialmente en el aprendizaje de idiomas, e igualmente satisfactorias en cuanto al aprendizaje.
La UNESCO y la OCDE han destacado la importancia del «aprendizaje a lo largo de toda la vida», el cual tiene múltiples beneficios, tales como el crecimiento y bienestar personal, desarrollo profesional y empleabilidad, sentimiento de control sobre sus propias vidas y hasta el envejecimiento activo. Sin embargo, en los tiempos que corren, muchas veces se hace complicado compaginar la vida laboral, familiar, personal y, además, seguir formándonos.
Por ello, aún cuando algunas personas no son muy favorables a la formación online pero se quiere o se necesita la formación, muchas veces se opta por la modalidad online. En este post te mostraremos las principales diferencias entre ambas modalidades para ayudarte a elegir.
Diferencias generales
Hay varias razones por las que una persona puede preferir una formación online a una presencial. Probablemente las principales sean porque no puede comprometerse con unos horarios de clase o porque no dispone del curso en el lugar en el que vive. De hecho, éstas necesidades son, al mismo tiempo, las principales diferencias entre la formación online y presencial: la formación online permite el acceso en cualquier momento y desde cualquier lugar, mientras que en la formación presencial es necesario acudir físicamente a un lugar y depende de un horario para la realización del curso, lo que dificulta compaginarlo con la vida personal, laboral o familiar.
En general se entiende que el aprendizaje online es cualquier tipo de aprendizaje mediado por las tecnologías de información y comunicación (TIC), pero en esta web insistimos mucho en que nuestros cursos son «100% online». Insistimos porque para nosotros/as no es lo mismo aprender de forma autónoma en una plataforma online con materiales interactivos a hacerlo mediante videoconferencia (como Zoom, Skype, etc.) o con materiales pasivos como textos escritos o visualización de vídeos (lee nuestro post aquí). Así que, para facilitar la máxima autonomía en el aprendizaje, nuestros cursos no se basan en sesiones en directo de videoconferencia, que comprometen al alumnado a seguir un horario, anulando así la principal ventaja de la formación online, y promovemos el aprendizaje activo para evitar el aburrimiento y cansancio del alumnado. En este post explicamos detalladamente cómo se aprende lengua de signos en nuestra platafoma Signocampus.
Estas son las diferencias más importantes, pero hay algunas más. Los cursos online suelen ser más baratos que los cursos presenciales y el alumnado ahorra tiempo y dinero en desplazamientos, ya que no tiene que acudir físicamente a clase. Sin embargo, los cursos presenciales permiten una mayor socialización y hay determinados aspectos que se desarrollan mejor en persona.
En nuestra experiencia, los tres factores que más facilitan aprender una lengua de signos son la motivación, el tiempo de dedicación o esfuerzo y la práctica. Así que, tanto si aprendes lengua de signos en modalidad online como si lo haces presencialmente, la habilidad que alcances con la lengua de signos dependerá indistintamente de estos factores.
La mayor ventaja del eLearning es la ausencia total de presión. Como puedes fijar tu propio horario y estudiar sólo cuando tienes tiempo, el eLearning hace que aprender no sea algo que tienes que superar, ¡sino algo que esperas con impaciencia! Por experiencia, se aprende más cuando se disfruta del proceso.
Mark Hayes
¿Cómo se aprende mejor?
Quizá has leído hasta aquí y seas una de esas personas a la que no le importa que la formación sea online o presencial, tan solo quieres saber en cuál de las dos modalidades se aprende mejor. Respecto a los resultados de aprendizaje, de nuevo, creemos que depende bastante de tu motivación y del tiempo que le dediques.
En este sentido, una ventaja de la formación online respecto a la presencial es que no está limitada a las horas de clase, sino que es posible practicar y repasar tanto como quieras mientras haces el curso (al menos, en nuestra plataforma). Esto ha hecho que algunas personas obtengan un resultado notablemente mejor en un curso online que presencialmente, además de sentirse menos cohibidas por las expectativas del resto de compañeros/as.
Por ponerte un ejemplo, nuestro curso online de lengua de signos española del nivel A1 está diseñado para una dedicación de aproximadamente 60 horas, pero hemos tenido estudiantes que han dedicado el doble o incluso el triple de tiempo (¡casi 200 horas!), no porque les costara mucho trabajo aprender, sino porque les gustaba repasar y practicar muchas veces lo aprendido, alcanzando una habilidad extraordinaria para dicho nivel. Esto es algo que solo puedes hacer en modalidad online.
Cuando se trata de eLearning, el contenido lo es todo. Si el contenido de eLearning no está diseñado con maestría, todo lo demás se irá al garete.
Christopher Pappas
De la misma manera, también hemos tenido estudiantes online con el mismo resultado de aprendizaje invirtiendo la mitad de tiempo que un curso presencial, ya que algunas personas tienen una mayor habilidad «natural» para el aprendizaje de idiomas: mientras que en modalidad presencial se verían obligadas a asistir a todas las horas de clase para seguir el mismo ritmo que el resto del alumnado, en un curso online no han tenido que dedicar tanto tiempo para obtener el mismo resultado.
Por otro lado, la modalidad presencial tiene una importante ventaja: el feedback que se obtiene es directo, estás interactuando con otras personas en lengua de signos de forma totalmente real, lo que suele traducirse en un mejor dominio en la destreza de interacción comunicativa, algo que solo puede hacerse en modalidad online mediante sesiones en directo de videoconferencia.
Conclusiones
Aunque por Signocampus han pasado miles de estudiantes, es cierto que los cursos online no son para todo el mundo. Al igual que hay gente que se agobiaría trabajando en una oficina o en un despacho cerrado y prefiere trabajos al aire libre, los cursos presenciales podrían estar más indicados para algunas personas. Si odias el ordenador o consideras que tienes muy escasas competencias digitales, o si crees que no tienes la disciplina necesaria para marcarte tu propio horario de aprendizaje, probablemente prefieras un curso presencial.
Por el contrario, si te sientes relativamente cómodo/a con las pantallas, si tienes dificultades para compaginar la formación con tu vida laboral o familiar, o si prefieres aprender a tu ritmo, un curso online de lengua de signos es para ti.