Una de las consultas más frecuentes que recibimos en la Fundación CNSE cuando los usuarios llegan a Signocampus es si nuestros cursos de lengua de signos son oficiales o están homologados. El interés de una persona en aprender lengua de signos es muy variado: algunas personas lo hacen por simple curiosidad, otras porque conocen a alguna persona sorda y otras por motivos profesionales.
Sea cual sea tu interés, este es un artículo largo y estarás deseando saber la respuesta: los cursos de lengua de signos, ¿están homologados o son oficiales? La respuesta corta es que depende. La respuesta larga es mucho más interesante, quédate con nosotros/as y sigue leyendo.
1. ¿Por qué se buscan cursos homologados u oficiales?
Cuando una persona invierte tiempo y dinero en una formación, obtiene a cambio satisfacción, crecimiento personal, conocimientos y habilidades. En ocasiones, también quiere ampliar sus oportunidades laborales o promocionarse profesionalmente, buscando una formación certificada que le sirva para acreditar los conocimientos y habilidades adquiridas.
Los sistemas de acreditación de idiomas son muy diversos. Por ejemplo, en España tienen prestigio los sistemas de acreditación de inglés como TOEFL, ESOL de la Universidad de Cambridge, IELTS o incluso de las Escuelas Oficiales de Idiomas (EOI). No todos estos sistemas de acreditación están reconocidos por todas las entidades. Por ejemplo, una determinada empresa, puede requerir contar con una certificación TOEFL o IELTS, pero no aceptar la acreditación de la EOI, mientras que en los procedimientos de empleo de las Administraciones Públicas se suele aceptar generalmente una titulación de idiomas de la EOI. La aceptación de una acreditación u otra suele basarse en criterios de prestigio, popularidad u otros intereses.
Sin embargo, no existe un sistema de acreditación estandarizado u oficial para la lengua de signos española y las Escuelas Oficiales de Idiomas en España no la imparten, a pesar de que es una lengua reconocida oficialmente en la Ley 27/2007. ¿Cómo se obtiene, entonces, la homologación u oficialidad en una formación en lengua de signos?
2. Aclarando el concepto de formación oficial
Hay que tener claro que, por ley, la única formación oficial en España es la formación reglada que se imparte en el sistema educativo: Infantil, Primaria, Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato, Formación Profesional, Grado Universitario y Posgrado Universitario. A ello hay que sumar otras enseñanzas como las artísticas, deportivas o las mencionadas EOI.
Pero incluso no toda la formación impartida por los institutos o las universidades es oficial. Por ejemplo, las universidades pueden ofrecer Títulos Propios (a veces anunciados también como Máster o Posgrado, generando confusión pero sirviendo a la universidad para captar alumnado), los cuales no están incluidos dentro del sistema oficial de títulos universitarios. Es decir, un Título Propio tiene la misma validez que una formación no reglada.
¿Qué significa que la formación es oficial? Simplificándolo mucho, significa que está regulada por la Administración Educativa en sus contenidos, requisitos, perfil del profesorado y titulaciones, mientras que la no oficial (como los mencionados Títulos Propios universitarios) son los propios centros educativos quienes establecen el programa formativo y todas sus características.
Titulaciones oficiales de la lengua de signos española
Teniendo claro que las únicas titulaciones oficiales son las que se obtienen a través de la formación reglada en el sistema educativo, en España hay dos niveles en los que se puede obtener una titulación oficial y que incluyen el aprendizaje de la lengua de signos: formación profesional de grado superior y grado universitario.
En formación profesional, desde el año 2014 existe en España el Ciclo Formativo de Grado Superior en Mediación Comunicativa, con el que se alcanza el nivel B2 en lengua de signos española al finalizar dichos estudios, de acuerdo con el artículo 8 del Real Decreto 831/2014. En la Fundación CNSE impartimos dichos estudios en modalidad online (puedes ver toda la información aquí).
La formación en la Lengua de Signos Española exigido para el ejercicio profesional de este profesional debe corresponderse con el Nivel de Usuario Independiente B2, de acuerdo al Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas: Aprendizaje, Enseñanza y Evaluación.
Título de Técnico Superior en Mediación Comunicativa (artículo 8 del Real Decreto 831/2014)
En la universidad, hay dos grados universitarios oficiales actualmente en España: uno en lengua de signos española, impartido por la Universidad Rey Juan Carlos y denominado Grado en Lengua de Signos Española y Comunidad Sorda (en Madrid), y otro en lengua de signos catalana, impartido por la Universitat Pompeu Fabra, denominado Grado en Traducción e Interpretación (en Barcelona). Ambos grados universitarios alcanzan un nivel B2 en la destreza de expresión y un C1 en la destreza de comprensión (fuente: LSE, LSC), teniendo como finalidad formar intérpretes de lengua de signos.
Por último, existe una excepción a la oficialidad de la formación reglada: los certificados de profesionalidad que acreditan competencias en el ámbito laboral. Básicamente, los certificados de profesionalidad son una vía alternativa a la formación profesional y se trata de una formación no reglada, pero con carácter oficial. Actualmente hay dos certificados de profesionalidad que comparten un módulo formativo en lengua de signos aunque la oferta formativa en la actualidad es prácticamente inexistente.
3. Aclarando el concepto de formación homologada
Una de las definiciones proporcionadas por la RAE para la palabra homologar es la siguiente:
2. tr. Dicho de una autoridad: contrastar el cumplimiento de determinadas especificaciones o características de un objeto o de una acción.
Por lo tanto, homologar algo es comprobar que cumple con unos requisitos establecidos por alguien. Sin duda te sonará, por ejemplo, que para disponer de determinados extras en un coche, como unas lunas tintadas, éstas deben estar homologadas.
De igual manera, homologar un curso significa que alguna institución o entidad reconoce que dicho curso cumple con unos requisitos o características, generalmente establecidos para cumplir con un mínimo de calidad. Una homologación puede hacerla cualquier entidad pública o privada para sus productos o servicios, y no existe ninguna entidad que homologue una formación que sea válida para cualquier ámbito en toda España.
Generalmente, cuando una persona busca un curso homologado lo hace porque quiere que dicho curso le sirva para puntuar en procesos de empleo público, como oposiciones, concursos o bolsas de empleo. Sin embargo, ningún curso homologado es válido para todos los procesos de empleo público, sea el curso que sea. Por ejemplo, puede ocurrir que un determinado curso esté homologado por la Junta de Andalucía y que no sea aceptado para una oposición del Ministerio de Educación y al revés. O puede ocurrir que un curso esté homologado por el Ministerio de Educación pero que no sea aceptado para una oposición de policía local.
Esto es porque cada convocatoria pública establece sus propios requisitos de acceso y baremo de méritos de las personas candidatas. Por ello, es muy importante que leas muy detenidamente las bases de la convocatoria de empleo público en la que quieres presentarte y compruebes qué certificados o titulaciones son baremables.
Cursos homologados de lengua de signos
Todos nuestros cursos de lengua de signos de los niveles A1, A2 y B1 impartidos a través de la plataforma Signocampus están homologados por la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), que es una una ONG de acción social, sin ánimo de lucro y de ámbito estatal, fundada hace más de 85 años y pionera en la enseñanza de la lengua de signos, desde que puso en marcha, en los años 70, los primeros cursos de lengua de signos impartidos en España.
Las ventajas de contar con la homologación de la CNSE son, entre otras, las siguientes:
- Sigue rigurosamente el Marco Europeo de Referencia para las Lenguas (MCER), lo que garantiza unos mínimos de calidad. No en vano, la Fundación CNSE, entidad creada en 1998 por la propia CNSE y responsable de la plataforma Signocampus, fue quien elaboró el currículo formativo de la lengua de signos española adaptada al MCER en colaboración con el Instituto Cervantes, desde el nivel A1 hasta el B2 (más información aquí).
- Todo su profesorado está formado exclusivamente por profesionales sordos, nativos y certificados como especialistas en la enseñanza de la lengua de signos, garantizando así una experiencia de aprendizaje de la lengua más auténtica.
- Cuenta con una red integrada por más de 100 entidades autonómicas y locales en toda España. Esto permite que, cuando un estudiante finaliza un nivel, pueda continuar el siguiente nivel en otra comunidad autónoma u otra ciudad (por ejemplo, por un traslado de domicilio) o alternar entre una formación presencial y una online en cada nivel.
- La CNSE es la organización de personas sordas más representativa y reconocible en España, algunos procesos de empleo público reconocen su certificación.
Adicionalmente, los centros formadores pueden obtener la homologación de la administración pública u otras instituciones. La Fundación CNSE cuenta con planes anuales de formación a profesorado en activo de centros escolares, con cursos online homologados por el Ministerio de Educación. Por ejemplo, el nivel A1 suele comenzar en enero de cada año y tiene 60 horas de formación permanente de profesorado reconocidas por el Ministerio de Educación y Formación Profesional (equivalentes a 6 créditos). Más información aquí: A1 y A2.
También puedes contactar con cualquiera de los centros formadores que trabajan con nuestra plataforma Signocampus y consultarles si sus cursos están homologados. Tienes un listado aquí.
4. El Marco Europeo para las Lenguas no es oficial ni homologado
El Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (abreviándose como MCER o MCERL) es muy popular en España y su característica más identificable es la organización de los cursos en niveles de competencia A1, A2, B1, B2, C1 y C2 (estos dos últimos niveles C1 y C2 suelen cursarse en la universidad).
Quizá alguna vez hayas visto algún curso publicitado como “cumple con el Marco Europeo de las Lenguas”, “titulaciones del Marco Europeo de las Lenguas”, “homologado por el Marco Europeo de las Lenguas” o “curso oficial del Marco Europeo de las Lenguas”. Esto es totalmente incorrecto o incluso engañoso, porque el MCER no es algo que haya que cumplir ni es una institución que homologue o regule los cursos. El Marco Europeo de Referencia para las Lenguas es únicamente una guía que sirve para describir y evaluar los niveles de habilidad en un idioma que se aprende como segunda lengua, elaborado por el Consejo de Europa, con una gran aceptación en el mundo de los idiomas en España y en Europa, pero no es nada más que una guía. Eso sí, es una guía de gran importancia porque garantiza un mínimo de calidad y equivalencia entre idiomas.
Por otra parte, muchas veces se anuncian cursos de idiomas que siguen el Marco Europeo de las Lenguas y no es cierto, lo único que hacen es cambiar la denominación del curso por A1, A2, etc., mientras que el contenido y la metodología sigue siendo antigua. ¿Cómo podemos saber si el curso realmente está siguiendo el MCER? En primer lugar, conocer la entidad que está detrás de los cursos, su antigüedad, su experiencia en formación, proyectos realizados, profesorado competente, etc. y comprobar así si realmente es una organización comprometida con la calidad de la formación o si simplemente «vende» cursos. En segundo lugar, revisar el plan de estudios, si establece claramente los objetivos, habilidades y contenidos para cada nivel alineados con el MCER (puedes conocer los descriptores del MCER aquí).
Esperamos que este artículo te haya ayudado a aclarar las dudas. Si no fuera así, estaremos encantados de atenderte en nuestra página de contacto.